La música es lo más importante de mi vida. Más que los libros. Más que las palabras. Porque es la música la que me permitió no sentirme tan afuera del mundo y animarme así a los libros, a las palabras, a los hombres, sobre todo a los hombres. Puedo decir que en el amor siempre fui ganona: todos los que amé amaban la música. Y eso es mucho decir.
Cuando quiero reflejar ese sentimiento esencial recurro a una frase acuñada durante la dictadura argentina por el músico Miguel Cantilo: “Si no fuera por la música, no me salva ni Tarzán”.
La música del azar es una novela de Paul Auster y también es poner la mente en random. Someterte al arbitrio de sonidos provenientes de universos distintos y que confluyen haciéndose uno en tus oídos y en tu corazón. Es un desafío que me gusta emprender a menudo.
1. “Felicidade”, por Joe Henderson. Los sonidos se estiran y alcanzan una consistencia neumática. Sobre todo cuando acompañado por Eliane Elias en el piano y Nico Assumpçao en la batería, despliega 4, 40 segundos del disco Double Rainbow y reinventa el tema del Antonio Carlos Jobim.
2. “Autumn Leaves”, por Miles Davis. Una conversación que se lleva a cabo entre el mayor trompetista de la historia y el saxofonista Cannoball Adderley, con el piano sabio de Hank Jones como testigo. Unos tipos que se juntan en un bar a contarse las penas y alegrías, hasta que el trompetista no puede más y cuenta que su mujer lo dejó por otro.
3. “Ruta perdedora”, por La Máquina de hacer pájaros. En mi adolescencia canté esta canción sin haberla escuchado nunca grabada. La conocí de otras voces, de otras gargantas con arena, en los primeros años de la fiebre musical que me acompaña hasta la fecha. “Sé de un mago que habla con los peces”: la mejor primera línea de un tema, by Charly García, mi héroe.
4. “Peaches in regalia”, por Frank Zappa. Hemos bailado tanto la danza del tonto, tratando de no comer el hielo amarillo y confesando que nuestra guitarra quiere asesinar a tu mamá, que ahora nos cuesta quedarnos sentaditos en el garaje de Joe esperando que algo, aunque sea insignificante, suceda.
5. “Amigo lindo del alma”, por Hugo Fattoruso. Una vieja grabación en la que también participan Rubén Rada y Jaime Roos, para homenajear al gran artista uruguayo Eduardo Mateo y a su conciencia beatle, su respiración beatle, su alma ídem. Quien no escuchó a Mateo, no sabe nada de nada…así nomás.
6. “Endless”, por Keith Jarrett, Gary Peacock y Jack DeJohnette. Qué determinantes resultan para la percepción de la propia identidad los gritos que se manda el pianista de Pensilvania que se volvió un poco loco al darnos tanta cordura con su música infinita y sagrada.
7. “Malísimo”, por Opa. Los legendarios hermanos Fattoruso y Rubén Rada para lo que gusten mandar. Y gusto melancolía, nostalgia por el amor perdido, pero encogimiento de hombros y a seguir en la “ruta perdedora” pero con la frente bien alta.
8. “El amor”, por Puente Celeste. “Ya no sé reinarte”, frase memorable de Santiago Vázquez que siempre en esta canción me trae evocaciones bíblicas, a las que nunca, la verdad, soy demasiado afecta. Pero así pasa cuando dejas de querer y dejan de quererte: ya no sabes cómo reinar y que te reinen.
9. “El morro”, por Chet Baker. El tema de Don Sebesky que tanto amo en la trompeta de Chet, que murió cuando se cayó o lo tiraron desde una ventana en Ámsterdam. La batería de Tony Williams, el bajo de Ron Carter (nada más ni nada menos), en la guitarra, ejem, John Scofield.
10. “Prohibido”, por Francisco Barrios El Mastuerzo. Todo lo que le debo a México se resume en esta canción que te desarma de un artista que sólo podría haber nacido en este suelo. Entre otras cosas, le debo a México haber conocido el arte inclasificable y siempre movilizador de Paco. Amén.
Mónica Maristain Melussi es periodista, escritora, editora y poeta nacida en Argentina y radicada desde hace 13 años en México. Estuvo al frente de la revista Playboy del país durante seis años y ha colaborado para distintos medios nacionales e internacionales como Clarín, Página 12 y Crítica de su nación, además de en el suplemento Día Siete de México. Hasta el momento ha publicado los libros La Última Entrevista a Roberto Bolaño y Otras Charlas Con Grandes Autores, Drinking Thelonious, El Hijo de Míster Playa. Una Semblanza de Roberto Bolaño, y coordinó la antología de cuentos de navidad El Último Árbol. Actualmente se desempeña como editora de cultura y espectáculos en SinEmbargo.mx.
